España cuenta con 8.138 pueblos, de los que 388 se localizan en Extremadura. El número en Portugal es de 308, a los que se suma una larga lista de pequeñas aldeas geolocalizadas entre sus ‘concelhos’. Estos datos aportan una ligera idea de la importancia y variedad del espacio rural en la Península Ibérica: pueblos más o menos grandes enclavados en paisajes de montaña o llanos infinitos, con más o menos población. Pero si algo en común se puede reseñar sobre este territorio es la calidad de vida, la cercanía entre sus vecinos y las ganas de reinventarse.
Solo el 16,2% de la población española está censada en municipios con menos de 10.000 habitantes. O, en otras palabras, de los casi 47 millones de españoles, solo siete viven en un entorno rural que ocupa el 84,1% de la extensión nacional, según datos del Instituto Nacional de Estadística. Una situación que, en base a la experiencia, podría darse la vuelta, y es que en palabras del profesor y sociólogo Domingo Borbolla “la historia ha estado llena de movimientos migratorios que trasladaban la población de la urbe al campo, y viceversa”.
El experto explica que mientras los romanos apostaron por las grandes ciudades con el medievo se volvió a la vida rural, y asegura que tarde o temprano volveremos a dejar los grandes núcleos de población para instalarnos en el pueblo. Y que probablemente nos encontremos ante ese nuevo ciclo, ante un nuevo ‘renacimiento rural’.
Volver al pueblo no es fácil. La limitación de servicios públicos seguido de la escasez de oferta laboral son las principales causas por las que la población urbana se muestra reticente a vivir en el espacio rural. Un escenario que lejos de parecer pesimista, tiende a evolucionar. Lo dicen las cifras de un estudio de la Fundación BBVA, que afirma que el 70% de los municipios rurales accede a los servicios de las ciudades en menos de 45 minutos. A ello se suma que cada vez son más los incentivos a empresas que emprenden en el pueblo o que apuestan por el teletrabajo - tan a la orden del día en estos tiempos -, y el auge del carpooling, una forma de movilidad compartida para realizar viajes con otras personas a cambio de compartir gastos. Un panorama que invita a pensar que el pueblo vuelve a estar de moda.
El pueblo, el protagonista
La productora Luz&Raia conoce bien esta situación. Después de una experiencia laboral a caballo entre Toledo y Madrid, su gerente decidió volver al pueblo para emprender en el espacio rural. Desde entonces, han sido muchos los kilómetros y muchas las horas que han transcurrido entre una y otra grabación, descubriendo la esencia de los pueblos de España y Portugal. De ahí que sea un compromiso laboral y profesional el que emprenda con Mundo Rural TV, su último proyecto, una televisión a la carta que ofrece contenido audiovisual del entorno rural. “Pretendemos convertirnos en un altavoz del espacio rural. Dar voz al emprendimiento y el desarrollo socioeconómico de nuestros pueblos, así como de la cultura y el turismo en este territorio. Siempre con la filosofía que nos caracteriza: a partir de historias personales, empresariales y municipales y con una mimada estética visual”.
Hoy nace Mundo Rural TV para llevar hasta cada smart tv o smartphone la oferta turística de nuestros pueblos, las iniciativas empresariales que apuesta por reactivar la economía rural y los consejos y tendencias que hacen más fácil y sostenible la vida lejos de la ciudad. Porque confiamos en el resurgir de nuestros pueblos; porque nos gusta lo rural.
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